Título: Princesa de cenizas
Autora: Laura Sebastian
Núm. Páginas: 384
¿Autoconclusivo?: Trilogía: Princesa de cenizas #1
Editorial: Montena
ISBN: 978-84-9043-888-6
Formato: Tapa blanda
Precio: 17,95€
Theodosia tenía tan solo seis años cuando los kalovaxianos invadieron su país y asesinaron a su madre, la Reina de la Llama y la Furia, delante de sus propios ojos. En aquel momento, la joven princesa lo perdió todo. Incluso su nombre.
Con el nuevo nombre de Thora y el ridículo apodo de «princesa de Cenizas», Theodosia ha vivido diez años prisionera en su propio palacio sufriendo los maltratos y las humillaciones del káiser. Pero cuando el dictador la obliga a ejecutar a la única persona que podría haberla salvado de su pesadilla, Theodosia decide resurgir de las cenizas. Su astucia es más poderosa que cualquier espada. Y un reino no se gana siempre en el campo de batalla.
Durante diez años la Princesa de Cenizas ha visto su tierra saqueada y a su pueblo esclavizado. Ha llegado el momento de ponerle fin a esta opresión.
Y este mes de Febrero la lectura del #retotbrvatohopes me ha llevado a descubrir Princesa de cenizas y la historia de Theodosia. Bendito reto que me ha traído esta estupenda lectura que tenía aparcada en la estantería.
Theodosia vivió una de las experiencias más traumáticas posibles cuando, con sólo seis años, los Kalovaxianos invadieron Ástrea y, no sólo arrasaron con todo, esclavizaron a los supervivientes y prohibido los dioses Astreanos sino que, delante de ella, asesinaron brutalmenete a su madre, la Reina de fuego.
Desde entonces Theodosia se convierte en Thora, la Princesa de cenizas. Una posesión del Káiser Kalovaxiano, que ahora ocupa el antiguo trono de Ástrea, y que exhibe a modo de mascota y como ejemplo contra todo posible conato de rebelión astreano.
El libro está narrado en primera persona por la propia Thora/Theodosia y he sufrido bastante con ella en varios de los pasajes del libro. Especialmente al principio. Thora es constantemente torturada, de forma pública, sometida a latigazos, obligada a reprimir sus emociones y a mostrar de forma permanente lo agradecida que está de que el Káiser le permita vivir, lo Kalovaxiana que se ha convertido y las marcas múltiples de latigazos de su espalda, con vestidos que el káiser elige especialmente para este fin, portando además una corona hecha de cenizas como símbolo de un reino pasado que ya no existe.
Y a partir de aquí comenzará la historia de cómo la sumisa Thora se convertirá de nuevo en Theodosia.
He de decir que, aunque es una historia que no es nueva para ninguno de nosotros, me ha gustado muchísimo cómo está está escrita y que, a pesar de no ser un libro con una excesiva dosis de acción, su lectura es muy ágil y engancha muchísimo.
Creo que, además, el mundo y la ambientación creados están bastante bien conseguidos. No hay un exceso de descripción pero es fácil imaginarse los escenarios. Algo también curioso es que, a pesar de que se habla de todos los países que han conquistado los Kalovaxianos y de que se nos hable de algunas localizaciones, la inmensa mayoría de la acción tiene lugar en el castillo lo que, desde mi punto de vista, da una mayor sensación de claustrofobia y ayuda a imaginar el sentimiento de agobio y encerramiento que puede sentir Thora a pesar de su aparente libertad de movimiento (teniendo en cuenta que, además, va siempre acompañada de sus tres sombras que la vigilan de forma permanente día y noche).
En cuanto a los personajes he de decir que quizás les ha faltado un pelín de desarrollo, algunos de ellos mostraban incluso actitudes un tanto infantiles pero, en el cómputo general de la novela no es un factor que desluzca en exceso el resultado final teniendo en cuenta todos los factores.
Aquí he de decir que Thora me ha puesto un tanto nervioso en ocasiones con su indecisión a pesar de todo lo que acontece en el libro y todo lo que tiene que soportar (ya no sólo a título personal si no también de la gente de su pueblo que aún confía en ella). A pesar de ser la protagonista creo que los dos personajes que más profundamente definidos están en esta historia son el Káiser, que es implacable, cruel y sádico de principio a fin, y Crescentia, la única “amiga” de Thora que es a la vez la hija del Theyn, el hombre que asesinó a la madre de Thora. Crescentia es un personaje muy complejo, a mi parecer el más complejo del libro y el que mayor desarrollo tiene, ya que mantiene una difícil relación con Thora y tiene una evolución brutal en el libro llegando a un punto en el que, creo, que en los siguientes libros veremos una versión oscura y muy diferente de la misma.
No me quiero extender con los personajes pero sí me gustaría comentar que, el famoso triángulo amoroso que había leído en reseñas antes de leer el libro, para mí, no es tal. Es cierto que intervienen tres personas pero, según mi parecer, una de las dos relaciones es simplemente un medio para un fin. No es una relación como tal.
Y no voy a decir mucho más porque no quiero entrar en spoilers. El resumen es que nos encontramos ante el libro debut de la autora y que, aunque introductorio y en algunos puntos predecible, el libro se lee muy fácilmente. No puedes parar de leer deseando saber qué va a pasar en la página siguiente y consigue, en muchos momentos, un punto de angustia al empatizar el lector con el sufrimiento de la protagonista que es mucho y frecuente.
Sin duda un libro que recomiendo incluso si te encuentras ante un bloqueo lector porque se lee muy fácilmente.
