El club de los miércoles

Título: El club de los miércoles
Autor/a: África Vázquez Beltrán
Editorial: Onyx Editorial
Traducción: —
Ilustración de portada y personajes: Amparo Játiva (Arandinity)
Género: Narrativa juvenil
¿Autoconclusivo?: No.
Formato: Rústica con solapas
Núm. Páginas: 207
ISBN: 978-84-120160-8-6
Precio: 15€

Ruth ha tenido una idea: fundar un club de arte para los alumnos que no parecen encajar en ningún sitio. El único problema es que son esos chicos los que se muestran menos dispuestos a cooperar, y es que cada uno de ellos está librando su propia batalla contra el mundo.

Ryan, Cloe, Jian, Melania, Iván y Helena tendrán que olvidar sus diferencias para sacar adelante el musical que podría conducirlos al estrellato. Pero las cosas no siempre son fáciles y, junto a su profesora, deben enfrentarse a los prejuicios del resto… y a veces también a sí mismos.

En el club de los miércoles está prohibido rendirse.

Una autora que descubrí con El juramento carmesí y que se ha convertido en un must en mi librería porque me encanta su pluma y cómo escribe sobre lo que escribe.

En este caso os traigo la reseña de El club de los miércoles. A priori este libro cuenta una historia sencilla. Unos chicos de instituto que, por un motivo u otro, son considerados los inadaptados de la clase. Hasta que Ruth, una profesora del instituto, decidirá crear El club de los miércoles en el que estos alumnos “inadaptados” van a interpretar el musical Los miserables. Una historia de lo más normal, ¿verdad?
Cierto pero, justamente ahí radica su genialidad. En este libro de poco más de 200 páginas veremos cómo la autora trata temas como la homofobia, gordofobia, racismo, bullying, conflictos familiares, las relaciones tóxicas… todo en una novela en la que los personajes protagonistas, y la relación entre ellos, irá conduciendo la historia en la que la amistad, el compañerismo y la libertad van a ser los pilares sobre los que apoyarse.

Por un lado tenemos a Ruth, la profesora que es la que mueve toda la historia y sobre la que también se toca un tema, por desgracia, muy común a muchas personas en su día a día: la desmotivación en el trabajo. No la de Ruth, por supuesto. Ruth es una profesora que intenta utilizar los recursos disponibles a su alcance para ofrecer el apoyo extra que necesitan estos alumnos, potenciando las actividades artísticas como fuente de inspiración común para superar los obstáculos personales. El problema es que a veces el sistema o sus propios compañeros docentes van a ponerle todos los obstáculos posibles en su objetivo. Personajes odiosos y tóxicos que no tienen ningún aprecio por su profesión, que se regocijan en el mal ajeno y que intentan impedir que los demás hagan su trabajo como deben.

Por otro lado tenemos al heterogéneo grupo de seis jóvenes (Cloe, Helena, Iván, Jyan, Melania y Ryan) con personalidades muy diferentes entre ellos y cada uno con sus problemas pero que, con un objetivo común, irán conformando un grupo maravilloso en el que terminarán apoyándose unos a otros.
Unos personajes a los que terminas queriendo y echando de menos al terminar la novela..

Solo me queda deciros que este es un libro muy fácil de leer, con capítulos cortos narrados por cada personaje alternativamente, en el que se tratan temas importantes y en el que si te sientes identificado con alguno de ellos, sentirás que todo se puede superar y que siempre va a haber alguien con el que puedas contar.

Una novela que me ha tocado la fibra y me ha removido cosas por dentro, con la que me he emocionado en algunos momentos y que os recomiendo leer encarecidamente. Una novela que debería ser una lectura de colegios e institutos.

Ya estoy deseando leer la segunda parte, El club de los miércoles. Salto a la fama, el mes que viene.

Algunas frases del libro:

Si siempre intentas ser normal, nunca sabrás lo increíble que puedes llegar a ser

A veces ser fuerte significa mostrarse vulnerable

No podemos negar lo que somos para conseguir la aprobación de quienes no nos merecen

Creéis que callar es no tomar partido, pero el silencio siempre favorece a los opresores.