Título: La tienda de los cuentos de hadas
Autora: Sara Maher
Núm. Páginas: 303
¿Autoconclusivo?: No. Crónicas de Silbriar 1
Editorial: Editorial Lxl
ISBN: 978-84-175-167-03
Formato: Tapa blanda.
Precio: 16,90€
En el cumpleaños Érika, su padre lleva a las tres hermanas a comprarles un regalo y encuentran una tienda muy peculiar.
Érika se enamora de una capa que el dueño le asegura ser la de Caperucita Roja y que tiene la capacidad de hacer invisible a quien se la pone, Lidia lo hace de unos zapatos transparentes que pertenecieron a Cenicienta, y le ofrece a Valeria una ballesta que sostuvo el legendario Guillermo Tell, pero ella la rechaza.
Un día, Érika se empeña en ir al colegio con su capa, descubriendo que funciona, pues la ha hecho desaparecer. Esto consigue que sus hermanas la busquen desesperadas, con la ayuda de Nico y Daniel. Después de lo ocurrido se asustan y deciden ir a la tienda para devolverle los objetos, pero, cuando llegan, esta ha desaparecido, y con quienes sí se encuentran es con los dos muchachos que las han seguido.
Los acontecimientos se precipitaran y los amigos se verán envueltos en una serie de aventuras que les harán vivir los episodios más variopintos y escalofriantes.
Descubriendo un mundo de magia y seres atípicos que cambiará el destino de las hermanas.
¡Hola, compis de lecturas!
Después de casi un mes y medio de parón sin publicar reseñas voy a ver si puedo empezar a ponerme al día, que os debo unas cuantas reseñas ya.
El libro que reseño hoy lo leí para el #retotbrvatohopes (reto en Instagram), que organizan @vatodaletra y @books_hopes, correspondiente al mes de mayo.
Vamos con La tienda de los cuentos de hadas de Sara Maher, primera parte de Las Crónicas de Silbriar.
Todo comienza cuando un padre lleva a sus tres hijas, Érika, Valeria y Lidia, a curiosear a una tienda con motivo del cumpleaños de Érika. Él no sospecha nada pero, la tienda rebosa magia por todas partes y Érika queda prendada de una capa roja que, según le informa el tendero, perteneció a Caperucita Roja. Así mismo, Valeria se fija en una ballesta y Lidia en unos zapatos.
Finalmente, Érika vuelve a casa con su capa de Caperucita Roja y, un par de días después descubrirán algo que les llevará a ellas y a sus compañeros, los hermanos Daniel y Nico, a una aventura que cambiará sus vidas para siempre.
Haciendo uso de elementos de los cuentos clásicos, nos encontramos un libro que rebosa magia en cada página. Escrito en tercera persona nos lleva en una maravillosa aventura a descubrir Silbriar, un hermoso mundo lleno de seres muy diversos (encontraremos magos, duendes, elfos, gnomos, hadas…. ¡y lopiards!), atemorizados todos por el malvado Lorius que se ha hecho con el poder.
La autora hace uso de una pluma ágil y una buena narración. Cuenta con acción constante y, a pesar de que la autora se detiene en diversas ocasiones a describir de forma bastante exhaustiva los escenarios, a mí no me ha resultado pesado. El mundo descrito es precioso, incluso cuando lleguemos a nuestro destino, donde están “los malos”, o el campamento de Lopiards. Mención especial para estas criaturas también, que la autora nos describe tan bien y que son una especie de hombres lobo algo torpes que me han parecido geniales.
Y vamos con los personajes. Me han parecido maravillosos en sus conjunto.
Los personajes principales, las tres hermanas y sus dos compañeros, creo que tienen un desarrollo y unas relaciones entre ellos fantástica.
En este libro vamos a poder ver la relación entre las hermanas y cómo las sinergías entre ellas van fluctuando según avanzan los acontecimientos. Quizás Lidia me ha resultado en ocasiones algo cansina con su afán de llamar la atención y Valeria, la mayor, a veces puede resultar algo irritante con su sentido de la responsabilidad. La que más me ha gustado es Érika, la hermana pequeña que al ser la más inocente es finalmente la que más cree en la magia y, por tanto, la más poderosa.
En cuanto a sus compañeros, Daniel y Nico, que son también hermanos,creo que tienen una buena evolución desde el comienzo del libro. En especial Nico, algo más callado y tímido, que finalmente es consciente de su propio valor.
Lo mejor de todos ellos es que, a pesar de tener miedo y no estar seguros de si van a ser capaces de hacer lo que se espera de ellos, encuentran la fuerza para hacerlo y enfrentarse a sus miedos.
Y luego tenemos todo el elenco de personajes y criaturas que aparecen que, para no extenderme hasta el infinito, diré que en mayor o menor medida, todos contribuyen a la historia de forma positiva (incluso me hubiese gustado que alguno de ellos tuviese más protagonismo).
Las dos únicas cosas que he echado de menos es, quizás, que me hubiese gustado que la autora profundizara más en los cinco personajes protagonistas, y que me gustaría haber visto más cuentos reflejados en el libro pero, al ser un inicio de trilogía esto puede cambiar en los siguientes libros.
En definitiva, cuentos de hadas, buena ambientación, magia por doquier, toques de Narnia y algo de El señor de los anillos en un libro con un final inesperado, emotivo y que tan dulce como cabría esperar.
Espero poder leer el segundo libro pronto aunque, este primer volumen, tiene un final suficientemente autoconclusivo en caso de que no quieras seguir la trilogía.
