Título: Olivia tiene magia
Autora: Saray González Fernández
Núm. Páginas: 38
Editorial: Círculo Rojo
ISBN: 978-841331115-9
Precio: 13,20€
¿Te imaginas qué pasaría si lo diferente se convirtiera en extraordinario?
¿Y si las dificultades se volvieran de pronto capacidades?
¿Qué ocurriría si nos atreviéramos a conocer a las personas hasta el corazón?
Un cuento sobre amistad, diversidad, respeto y empatía donde todo puede transformarse si se mira con los ojos de un niño.
«Olivia tiene magia» es un cuento escrito por @sarayg25 e ilustrado por @virginiagonzalezilustracion que narra como es el día a día de Olivia en el colegio, una niña con TEA (Transtorno del Espectro Autista) y que por ello tiene unas «limitaciones». Pero, mientras que todos los niños se apartan de ella, Sara disfruta de la compañía de Olivia.
Gracias a las «limitaciones» de Olivia aprende cosas que a priori no le son conocidas: viajar a otros planetas dando vueltas, hacer canciones repitiendo una palabra o aprender a tener empatía y saber cómo ayudarle cuando Olivia se enfada y se agita.
Un cuento en el que Sara disfruta de la compañía de Olivia porque siente que a su lado ocurre algo especial: magia.
Un detalle que me gusta especialmente de este cuento es que con excepción de la primera ilustración, que muestra un grupo de niños por un lado y a Olivia y Sara por otro, el resto de páginas están ilustradas de manera que sólo se muestra en detalle a Sara y Olivia y lo que están haciendo. El fondo, sin embargo, es blanco con unos simples trazos a modo de boceto lo cual, según mi percepción, permite conectar con las dos protagonistas de la historia que, en ese momento, sienten que están ellas dos solas y que no hay nada más a su alrededor.
Un cuento precioso que trata de mostrar que los niños con TEA no son seres de otro planeta ni bichos raros. Son niños diferentes a la mayoría que pueden enseñar a los demás a ver, oir y sentir cosas que de otra manera pasarían desapercibidas.
Ojalá libros como este se enseñaran a nuestros pequeños, en casa o en el cole para que, desde la infancia, aprendieran a convivir con normalidad con la diversidad de personas que hay a su alrededor. Probablemente el mundo sería un sitio un poco mejor.
